Restaurante en el centro de Valladolid
Quiénes somos
Ángela Restaurante Cervecería es todo un clásico de los fogones en Valladolid. Su cocina tradicional ha recibido siempre una acogida excelente, pero no lo es menos la cocina de autor y la de fusión. A todo ello se suma una barra repleta de las mejores cervezas europeas y los mejores vinos y pinchos, sin olvidar su impresionante variedad en cocina alemana: codillo, salchichas, muniquesas, kartofersalat, choucrutte...
Venga a conocernos. Examine la carta y elija entre nuestros numerosos platos, tanto los que no se alejan de los aromas tradicionales como los que aportan sabores menos explorados. Y todo, con unos precios que le sorprenderán.
En este contexto gastronómico único se erige desde va a hacer cuatro décadas el Restaurante Ángela como un referente al margen de avatares, modas y tendencias. Y es que cuando en los años 80 del pasado siglo Valladolid no era lo que ni urbanística, ni turística, ni gastronómicamente es hoy, ya brillaba en aquella fría y monótona niebla culinaria que, como la climatológica, envolvía la ciudad el Ángela, ofreciendo una experiencia gastronómica que combinaba ( aquí olvídense de fusiones) una canónica cocina internacional con lo mejor de la tierra propia.
Juanjo y Chuchi Alejos González y Teresa Martín, su mujer, son el motor de este santuario del buen comer y beber. Y por supuesto el alma siempre presente Ángela González, madre de los hermanos Alejos, quien fue sin duda la figura clave del recetario, de la vocación y de la técnica de tan alta expresión de la cocina.
Restaurante Ángela ofrece dos espacios complementarios- barra y sala y comedor- en sus 300 metros cuadrados de un local ubicado en la C/Doctor Cazalla 1 (si, el mismo que protagoniza esa obra maestra de la literatura que es “ El Hereje”, salida de la pluma formidable de Miguel Delibes) a dos minutos andando de la Plaza Mayor y a un minuto del Mercado del Val, del que también hablaremos en otra ocasión.
Sus pinchos han recibido múltiples reconocimientos en los concursos a los que me refería al inicio. Inigualables, la “Brocheta Ángela» , «la dama blanca vestida de negro» , el “Caserío de Ángela” ( mi preferido), las «Nubes de Ángela» o esa delicia que combina todos los sabores del mejor Valladolid que es «Del Valle del Cuco a la Concha». Por supuesto todos ellos montados en cocina a demanda.
Ahora, si van en serio, pidan mesa en ese comedor sin tonterías al fondo de la barra. En Ángela no es que se mime el producto, es que se le tiene veneración. Algunas pistas: cuando en la primavera la cercana huerta de Tudela de Duero nos ofrece sus incomparables espárragos, de los buenos los mejores llegan al Restaurante Ángela. Y si no son los mejores, se devuelven. En el otoño comerán los mejores níscalos y un sublime boletus edulis (perfectamente ensamblado con yema de huevo) de los cercanos pinares. Y así con todo.
Déjenme que les recomiende, aunque creo que deberán repetir visita para no perderse nada. Empiecen con unos Fritos de Angela, unas tostas de Foie fresco en un punto insuperable, un salmón fresco escabechado – ¡qué escabeche!- con verduras o el impecable steak tartare hecho en el momento «Juanjo 1956».
Los guisos son en Ángela el culmen de la técnica embebida de cariño. Renegaran con fe de converso de su rechazo, si le tuvieran, a la casquería después de saborear sus melosos callos especiales (callos, morro, pata y lengua) o la manita de cerdo rellena de foie y boletus. De llorar, se lo dice un converso.
Imprescindible el rabo de toro al Tinto Pesquera y canónico el lechazo guisado “Valle del Cuco”. Si son más de pescado, Valladolid además de tener playa de fina arena y chiringuito (pueden comprobarlo) es un buen puerto de mar y los fogones del Ángela casi llegan las piezas aleteando. Degusten el rape salsa Ángela (almejas, gambas y piñones), asómbrense con el cogote de merluza a la parrilla con ajada o no se pierdan el más castellano bacalao especial con tomate y pisto.

Callos Ángela
En los postres brillan la tarta de Queso fresco y Caramelo o las genuinamente alemanas Apfelstrudel y Tarta Selva Negra. O si creen que deben aligerar el estómago un sorbete de limón con auténtico Marc de Champagne ( yo para esta opción soy más partidario de tomarlo a mitad del festín).
No podemos acabar esta crónica, somera sin duda, sin recordar que Restaurante Ángela es además la única oferta gastronómica auténticamente alemana de la ciudad con sus cervezas de grifo excepcionalmente tiradas ( si van con prisa, tomen una caña en otro sitio). El Gran Codillo con choucrutte y kartoffelpüree, los arenques Bismark con salsa de yogurt o el pan breztzel no defraudarían a un kaiser.
Para beber déjense aconsejar tanto en barra como en mesa. Encontraran vinos de la mejor calidad, muchos en formato Magnum, a la altura de los más exigentes. Y es que, oigan, JuanJo Alejos es, entre otras muchas cosas, presidente de la Asociación de Sumilleres de Valladolid.
Con su amor al oficio y el respeto con el que lo ejercen Juanjo, Chuchi y Maite son el testimonio de que Valladolid es mucho más que un destino turístico y gastronómico imprescindible. Es una forma de ver la vida que les sorprenderá. No se dejen llevar por los tópicos.
HORARIOS
DE MIERCOLES A DOMINGO DE 13.00 H A 16.00 H
DE MIERCOLES A SABADO DE 20.00 H A 24.00 H.
CERRADO DOMINGOS NOCHE, LUNES Y MARTES.
EXCEPTO VISPERAS DE FIESTA Y FESTIVOS-
